“Bendice alma mía a Jehová, y bendiga todo mi ser tu santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es el quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias; el que rescata del hoy tu vida, el que te corona de favores y misericordias; el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila.” Salmo 103:1
Este Salmo dice algo muy importante que debemos aprender y es que hay que provocar que el alma bendiga a Dios, hay que darle algo para que se inspire y empiece a bendecir el nombre del Señor; y una de las cosas es darle recuerdos de lo que Dios ha hecho por nuestra vida.
La Biblia también nos dice que el Señor perdona todos nuestros pecados y todas nuestra iniquidades. ¿Has recibido el perdón de Dios? El perdón de Dios es una razón para que nuestra alma bendiga al Señor.
A veces ponemos en el olvido las cosas que Dios a ahecho por nosotros, cuando las tenemos que recordar continua y constantemente. Cuando te mires al espejo, recuérdele a tu alma los beneficios que haz recibido de Dios. Sólo de pensarlo, a mí alma le dan ganas de empezar a bendecir a Dios, de buscar un Salmo, de buscar palabras en algún rincón del corazón para decirle al Señor: “Gracias por esta oportunidad de hablar de tu palabra”.
Ninguno de nosotros merecía ser salvo, sin embargo Jesús nos salvo. Debemos bendecir el nombre de Dios por los pecados que nos ha perdonado. Ese es el amor de Dios expresado a nosotros. Debemos entender que Él es quien perdona todas nuestra iniquidades, es Él que sana todas nuestras dolencias, es el que rescata del hoyo tu vida. ¿Te ha rescatado de algún agujero el Señor? Dios sacó nuestra vida del hoyo; nos ha rescatado de muchas cosas. Dios les bendiga Amados hermanos